miércoles, 2 de septiembre de 2009

La grandeza del golf




Ver al nº 1 del mundo fallar un putt en el hoyo 18 que vale un torneo o ver ganar un torneo al penúltimo clasificado. Todo esto parece increible, pero puede suceder en un mismo día, aunque creo que solo en un deporte como el golf. Un deporte donde las fuerzas están siempre muy igualadas y donde cualquier jugador en racha puede ganar. Es la regularidad la que realmente marca las diferencias.

El pasado fin de semana, como siempre, Tiger, sin hacer mucho ruido, llego al último hoyo con opciones de llevarse el trofeo, pero esta vez falló su putt. No estuvo muy cómodo durante la semana. Se quejaba mucho de que no se había dificultado el campo al máximo de lo que se podía hacer. Tiger rinde al máximo cuando las condiciones son extremas. Y en este campo no lo fueron. Y al final quien se llevó el gato al agua fue Heath Slocum. Comenzó este primer Play-Off clasificado en el puesto 124 (recordemos que solo entraban los 125 primeros). Y mira por donde, después de este gran éxito ya va tercero.

Este fin de semana toca el Deutsche Bank (que se jugará en Boston), segundo torneo de los Play-Offs, donde ahora solo entran los 100 primeros del ranking FedEx. Más emoción, si cabe.