domingo, 23 de octubre de 2011

La muerte de un deportista

Esta semana ha sido una semana durísima para los que amamos el deporte y lo que el deporte representa. El deporte debería ser algo positivo, educativo, ilustrativo y sobretodo y como dicen los italianos "divertente". Hace unos días asistía atónito al brutal accidente que tenía lugar en la Indy300 de Las Vegas, con 15 vehículos implicados y donde perdía la vida brutalmente Dan Wheldon. Quizás ese accidente no llegó al gran público, ya que cuando muere alguien en un deporte que no seguimos es como si nos afectara menos. Pero lo de hoy ha sido más cercano. Marco Simoncelli ha fallecido en un deporte que sentimos totalmente nuestro, ya que copamos casi todos los lugares de triunfo desde ya hace varios años.

He escuchado un comentario de Dani Pedrosa que comparto por entero: "Cuando ocurren estas cosas nada tiene sentido". Pues si, nada tiene sentido. ¿Qué tiene que pasar para que se luche de verdad por el riesgo cero en el deporte? Estamos en el siglo XXI y todavía hay quien cree que hay público dispuesto a pagar más por ver morir a "gladiadores en la arena". Dejémonos de demagogias, por favor... ¡que está muriendo gente!